El Centro Botín será un centro de arte que contribuirá en
Santander, a través de las artes, a desarrollar la
creatividad para generar riqueza económica y social.
Recreación en 3D del Centro Botín.
El proyecto, obra del estudio
Renzo Piano Building Workshop, en colaboración con Luis Vidal y Arquitectos, tiene como objetivo crear un espacio para el arte, la
cultura y la actividad formativa y generar un nuevo lugar de encuentro en
Santander que acerque el centro de la Ciudad a la bahía.
El Gran Casino Sardinero es un destacado casino de juego de la ciudad de Santander en la comunidad autónoma de Cantabria (España). Está ubicado en El Sardinero, concretamente en la plaza de Italia.
El edificio fue construido e inaugurado en el año 1916, basado en el proyecto del arquitecto Eloy Martínez del Valle. Nada tiene que ver este casino con el que se edificara en 1870 en el mismo lugar y que fue escenario durante muchos años de numerosas fiestas, en las que se dieron cita Amadeo de Saboya, Alfonso XIII, Victoria Eugenia, así como familias de la aristocracia nacional e internacional que acudían a Santander atraídos por la belleza de sus playas.
El Mercado de la Esperanza es un edificio comercial construido en el centro de Santander (España), junto al ayuntamiento. Fue proyectado por los arquitectos Eduardo Reynals y Juan Moya en 1897.
El Mercado de la Esperanza, dedicado fundamentalmente a la alimentación, fue declarado monumento histórico-artístico en 1977.
A lo largo de los años, ha sido objeto de varias reformas: Tras el incendio de Santander de 1941 se produjo la primera restauración importante, pues el viento había roto las vidrieras. La segunda vino en los años 1970, cuando se proyectaron nuevas instalaciones y se cambió la cubierta por otra nueva y se sustituyeron los ventanales de hierro por otros de aluminio.
Ya en el 2010, el ayuntamiento anunció la remodelación integral del edificio, incluyendo la consolidación de los cimientos y la restauración de la cubierta férrea. El proceso de colocación de la nueva cubierta comenzó 22 de mayo de 2010 y terminó a finales del mismo año.
Actualmente, el mercado cuenta con unos 80 puestos en funcionamiento, dedicados a la venta de carnes,
pescados, mariscos, frutas, verduras, embutidos, quesos, productos típicos, congelados, productos de herbolario, pan y café.
El Barrio Pesqueroes un área de la
ciudad de Santander, en Cantabria (España). Se le conoce por barrio pesquero aunque su
denominación oficial es Poblado
Pesquero de Sotileza. Este barrio santanderino se asienta dentro de los
terrenos del ensanche industrial de Maliaño, en el Sureste de la bahía de
Santander.
La tipología del poblado
pesquero es la característica de los barrios obreros de los años 50 en España: Los edificios presentan tres plantas destinadas a
vivienda (el bajo y dos alturas), que se organizan en forma de manzanas en
torno a un patio central.
La calidad de los materiales de construcción resultó
ser muy baja, por lo que actualmente el deterioro de las viviendas es muy alto.
Los servicios del barrio son actualmente, como desde su origen, totalmente
deficitarios. Están constituidos sobre todo por comercios destinados al
abastecimiento cotidiano. El único sector especializado y con un elevado
desarrollo es el de la hostelería, formado exclusivamente por restaurantes y bares, cuyo dinamismo viene determinado por una demanda de
ocio procedente del exterior del barrio.
Con motivo del nombre del blog, voy a dedicar este post para enseñaros la historia de este barrio de la ciudad.
Puertochico, es fiel a su nombre, pequeño, pero encantador. Originariamente era puerto pesquero.
Desde allí se puede embarcar para cruzar en unos minutos la bahía y visitar las localidades de Somo y Pedreña, ahorrándote el recorrido por carretera que la bordea. Merece la pena pasear a la caída de la tarde y disfrutar de las vistas de la Bahía de Santander.
Está formado por un conjunto de calles en la proximidad de la dársena del mismo nombre. Lo forman principalmente la plaza de Puertochico (oficialmente llamada de Matías Montero), una parte de la calle Hernán Cortés, Castelar, Peña Herbosa, Juan de la Cosa, Bonifaz, Casimiro Sainz, Reina Victoria (la parte mas noble de Puertochico) Canalejas y Tetuán. Estas calles fueron en su mayor parte, sede de la antigua población marinera cuando aún no se había trasladado al Barrio Pesquero.
Encontramos diferentes bares de pinchos y vinos sensacionalistas, y restaurantes con el mejor pescado y marisco de Cantábrico a muy buenos precios y magnífico trato.
La Bahía de Santander es el mayor
estuario del norte español, rodeado por seis municipios que representan casi la
mitad de la población de Cantabria: el propio Santander, Camargo, El Astillero,
Marina de Cudeyo, Ribamontán al Mar y Villaescusa. Dentro se encuentran cuatro
islas: Isla de los Ratones, Isla de Pedrosa, Islote de la Torre e Isla de la
Horadada. El espectacular acceso por mar al interior de la Bahía de Santander
se encuentra flanqueado por dos accidentes geográficos de gran belleza: la
Península de la Magdalena a un lado, y la playa del Puntal al otro.
Se encuentran en el mismo centro de la ciudad de
Santander, delante de la bahía, frente a las montañas y las playas del
Puntal y Somo.
Los Jardines de Pereda están situados sobre los terrenos
ganados al mar que fueron utilizados como muelle portuario en 1805. Se
inaguarron oficialmente en 1905 coincidiendo con la celebración de la una
Exposición de Artes e Industrias. Hay ejemplares de magnolias, acebos,
palmeras, cedros, castaños de Indias, pinos, bojs, tejos, tilos, manzanos de
flor.
Situado en el
promontorio de Cabo Mayor, al norte de la ciudad de Santander, se ordenó construir
un fanal giratorio por Real Orden del 17 de febrero de 1833. En este
mismo lugar ya existía con anterioridad un atalayón desde el que se
hacían señales a los barcos, tanto de día (con banderas) como de noche (con
fuegos). El faro actual fue inaugurado seis años más tarde, el 15 de
agosto de 1839.
La Península de La Magdalena ocupa
una extensión aproximada de 25 hectáreas. Es uno de los resaltes topográficos
del entorno de la Bahía de Santander, el estuario más grande de Cantabria. El
acceso a la Península, si no se hace por mar o por las playas que dan a la
Bahía, se produce habitualmente por la Avenida de Reina Victoria y calle Juan
de Borbón, que dan acceso directo a la entrada del parque municipal, situado al
oeste de la Península, en su parte más estrecha. La entrada al recinto es
libre, en horario de 8 a 22 horas, y no se puede hacer en coche, a no ser que
se disponga de autorización expresa. Varios caminos pedestres atraviesan el
lugar, que es muy accesible, aunque hay que tener cuidado con las zonas de
acantilado. Desde la Península hay acceso a las playas de La Magdalena y
Bikini. El camino más transitado es la calzada que circunda la Península, que
ofrece magníficas perspectivas costeras.
El Sardinero comenzó a
ser conocido y muy visitado a partir de mediados del siglo XIX y especialmente a comienzos del siglo XX. La moda de veraneo y los beneficios saludables de los
baños de olas atrajeron a este lugar a numerosos visitantes de la burguesíacastellana y madrileña.
Poco a poco el Sardinero se fue convirtiendo de un
lugar sólo visitado por los vecinos de Santander a una ciudad-balneario, con todos los servicios para
ofrecer a una sociedad pudientes atraída por el auge económico de Santander, venido de la mano del comercio con las colonias españolas.
Sobre la base de la
evolución histórica y funcional de este espacio se diferencian dos morfologías
urbanas: la del conjunto formado por los chalets y palacetes construidos desde finales del siglo XIX y la de los modernos edificios de bloques de viviendas principales o secundarias de las últimas décadas.